De la Dimensión Afectivo-Sexual y otros fenómenos culturales en la Enseñanza de las Ciencias

Resumen

En la evolución de las especies, se ha podido reconocer que la dinámica de los cambios, algunos sucesivos y otros espontáneos pero nunca condicionados por un espacio de tiempo definido, guarda estrecha relación con la homeóstasis. Para Damasio (2018), la homeostasis se refiere al conjunto fundamental de procesos que se hallan en el corazón mismo de la vida, desde su inicio en la bioquímica primitiva hasta el presente. Así pues, se puede establecer que la homeostasis ha guiado desde tiempos inmemorables, de manera inconsciente, no reflexiva y sin designio previo, la selección de estructuras y mecanismos en búsqueda de mantener la vida y diversificar las ramas del árbol evolutivo (Pág. 45).

Este interés de sobrevivir, ha sido referenciado en la filosofía por Spinoza como el Conatus, esa fuerza que se puede apreciar a escala microscópica en cada célula viva y que se puede proyectar a escala macroscópica en toda la naturaleza. Puesto que, sin ser conscientes de ello, todos los organismos generamos diferentes acciones que están orientadas hacia la persistencia en el futuro. Dichas acciones son consecuencia de la interacción con sustratos químicos específicos y el desarrollo de interacciones concretas con el medio.

DOI: https://doi.org/10.5281/zenodo.8165552